El G7, formado por las economías más desarrolladas del mundo, y el BRICS, formado por las economías emergentes más importantes, son dos bloques económicos que están cada vez más en competencia.
En términos económicos, el BRICS está ganando terreno y se preparan para sumar seis nuevos miembros en 2024, lo que elevará su PIB conjunto a más de 30 billones de dólares, representando cerca del 29% del PIB global. Sin embargo, aún no alcanzan la impresionante participación del 43% del PIB mundial que ostenta el G7. A pesar de ello, la brecha podría achicarse en el futuro, ya que naciones destacadas dentro de los BRICS, como India, siguen creciendo a un ritmo por encima del promedio.
El siguiente gráfico compara el PIB de los BRICS con el del G7, utilizando proyecciones del Fondo Monetario Internacional para 2023. Antes de la llegada de los nuevos miembros (Argentina, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos), los BRICS ya tenían un PIB conjunto de 27.7 billones de dólares, representando el 26% del PIB mundial. Los nuevos integrantes, en especial Arabia Saudita con un PIB de 1.1 billones de dólares, aportan 3.1 billones de dólares adicionales.
En resumen, el mundo económico se prepara para un giro importante con la expansión de los BRICS y su creciente influencia. Aunque aún tienen camino por recorrer para igualar al G7, su crecimiento continuo y la posibilidad de más miembros en el futuro plantean interrogantes emocionantes sobre el equilibrio de poder en la economía mundial.
