El proyecto de ley contempla una nueva figura para darle una jubilación especial a los panameños que no logran cotizar con la CSS, otorgando también la cobertura médica. Se trata de la “pensión básica universal” de B/.144 mensuales.
La reforma asegura que la CSS no será privatizada bajo ningún tipo de esquema y que ningún pensionado verá su prestación económica alterada. Además, todas las prestaciones económicas serán ajustadas anualmente con el Índice de Precios del Consumidor para que los beneficiarios puedan mantener su poder adquisitivo.
Con la reforma, la CSS volverá a un sistema único de capitalización con garantía solidaria, donde se integran las reservas del Sistema de Beneficio Definido y del Sistema Mixto de Pensiones.
Dentro de los aportes de cuotas, la reforma sólo establece un aumento únicamente para los empleadores de 4.25% a 7.25%, es decir un 3% de incremento. El trabajador pagará lo mismo que en la actualidad.
Por su parte, el Estado hará un aporte extra, a la CSS de B/.1187 millones por año para estabilizar la situación financiera de la institución a lo largo de los años.
También se establece que los asegurados, a los que les falten 7 años o menos para pensionarse, tampoco verán sus condiciones afectadas. Es decir, mujeres con 50 años de edad o más y hombres con 55 años o más.
Para el resto de los asegurados, la edad de pensión o jubilación tendrá un aumento de 3 años, fijándose en 60 años para las mujeres y 65 años para los hombres. Esto en base a que la expectativa de vida de los panameños aumentó 6 años, de acuerdo con los informes que maneja la CSS.
La reforma también permitirá a los panameños tener un sistema de pensión flexible que se adapte a las condiciones de las personas y, por ello, garantiza que la edad de pensión sea variable a opción del cotizante, entendiéndose que esta decisión individual puede aumentar o disminuir el monto a recibir.
Estas reformas son el resultado de una mesa de trabajo con todos los sectores activos de la sociedad ante un panorama financiero crítico para la CSS, que amenaza el pago de las pensiones o jubilaciones a partir del próximo año. Los informes oficiales de la CSS advierten de que, a partir del 2025, los pensionados sólo podrán cobrar el 87% de sus pensiones si se mantiene el actual sistema.
Para el 2029, la CSS sólo podrá pagar menos de la mitad de las pensiones que se pagan hoy.
El panorama crítico también se traslada a las prestaciones médicas. En solo 5 años, el programa de Enfermedad y Maternidad agotará sus reservas, amenazando el acceso a los servicios médicos para todos los panameños.
El ministro de Salud, Fernando Boyd, señaló que actualmente la CSS no está cumpliendo con asegurar a los pacientes con una atención médica digna, con la disponibilidad de medicamentos necesarios para su atención.
Por ello, dijo que el Gobierno está cumpliendo con presentar una reforma real e integral a la ley vigente para fortalecer la eficiencia y transparencia en la administración de recursos, garantizando la protección de los derechos de los cotizantes, sean trabajadores activos o pensionados.
Boyd afirmó que el Estado hará un esfuerzo extra para garantizar la sostenibilidad de la CSS para las futuras generaciones, además de atender las necesidades de infraestructuras, hospitales, centros de salud, medicamentos, insumos médicos, carreteras y viviendas, entre otros.
También resaltó que este proyecto de ley introduce un concepto innovador, la pensión básica universal para todos los panameños que no logren cotizar con la CSS, asegurando pensiones mínimas superiores a las del programa actualmente conocido como 120 a los 65, el cual será inicialmente aumentado a B/.144 mensuales para las personas mayores de 65 años.
Además, indicó que todas las pensiones serán actualizadas de forma permanente para cubrir el aumento del costo de la vida a lo largo del tiempo, e igualmente se hará el aporte adicional requerido por parte del Estado para que se alcance el equilibrio y sostenibilidad en el tiempo.
Fuente: Presidencia