Continúa el crecimiento de la cartera de préstamos pero con expectativas de incremento de los indicadores de morosidad.
RESUMEN
El saldo de créditos vencidos y morosos representó 4.35% de la cartera total del sistema bancario panameño al 31 de mayo de 2024 (4.34% al cierre de 2023), en un contexto en donde la cartera de créditos se expandió en 6.94% interanualmente. Sin embargo, la cobertura de cartera vencida con provisiones actualmente se encuentra en los niveles más bajos en los últimos 4 años, por lo que la constitución de provisiones constituye un reto para el sistema bancario, lo cual podría conllevar a ajustes en las métricas de rentabilidad en 2024.
La participación de los créditos de construcción sobre el total de los créditos del sistema bancario fue de 7.90% al 31 de mayo de 2024, la cifra más baja dentro de los últimos 5 años. La tendencia contractiva de esta participación podría continuar acentuándose ante un menor dinamismo del sector construcción para el 2024, dado el periodo transición actual de gobierno.
Cerca de un 17.02% de la población ocupada en el país se encuentra empleada bajo el aparato estatal, lo que podría generar un potencial riesgo de crédito ante posibles medidas de ajuste fiscal. Se podría buscar generar eficiencias en el gasto público, a través de la reducción del gasto corriente en la planilla del gobierno, lo cual potencialmente reduciría los ingresos de un alto porcentaje de la población empleada en Panamá y aumentaría el riesgo de una mayor morosidad a las carteras de créditos.
El margen financiero muestra contracción a raíz de un incremento de tasas pasivas mayor al de las tasas activas. A pesar de que algunas tasas activas muestran una tendencia al alza, se observa un crecimiento progresivamente menor. Suma a lo anterior, la necesidad de mayores provisiones debido al incremento en los índices de morosidad, lo que impacta negativamente en el margen operacional del sistema bancario. Dada la tasa de desempleo en el país, podemos anticipar que esta tendencia de morosidad podría mantenerse en los próximos meses.
Sector construcción explica la mayor parte del crecimiento del PBI pero los créditos otorgados a dicho sector se contrajeron
Los resultados estimados del desempeño del PBI para el primer trimestre del 2024 indican un crecimiento de 1.67% en relación al mismo período de 2023. Dicha cifra contrasta con la variación interanual registrada en 2023 (+9.27%) y 2022 (+13.22%), debido principalmente al cierre de Minera Panamá que provocó la contracción del PBI vinculado a la actividad minera en 1.46x veces la variación interanual neta del PBI (-US$492.1 millones vs. US$336.5 millones). En ese sentido, es de mencionar que, la participación de sector minero se redujo a 2.45%, frente a una participación aproximada entre 3% y 4% del PIB en años previos1.
Por su parte, el crecimiento neto del PBI fue explicado en un 78.74% por el desempeño que mostró el sector construcción en la producción de mercado total, generando un incremento interanual de US$264.9 millones en el primer trimestre de 2024. Lo último es explicado principalmente por el impulso del gobierno anterior a la construcción de grandes obras públicas.
A pesar de la expansión del sector construcción, la participación de los créditos de construcción sobre el total de los créditos del sistema bancario nacional disminuyó a 7.90%, la cifra más baja dentro de los últimos 5 años (ver Gráfico 2). De esta forma, en el corto plazo, dado el período de transición gubernamental, se podría evidenciar una reducción en el crecimiento del sector construcción, donde la tendencia contractiva en los créditos otorgados a este sector continúa acentuándose hasta que se reactiven las obras públicas a realizar en el actual gobierno.
Los indicadores de morosidad de cartera del sistema bancario presentan una ligera tendencia creciente, principalmente por el deterioro crediticio en los sectores de hipotecas y construcción
El saldo de créditos vencidos y morosos en el sistema bancario fue 4.35% del saldo de cartera total del sistema al 31 de mayo de 2024, con una ligera tendencia creciente respecto a periodos anteriores (ver Gráfico 3), debido principalmente al deterioro de la calidad crediticia de los clientes de los sectores hipotecario y construcción, sectores que incrementaron sus niveles de morosos y vencidos en 16 pb y 110 pb desde diciembre de 2023, respectivamente. Este incremento se da en un contexto en donde el otorgamiento de créditos continúa dinamizado, lo que permitió que la cartera de créditos total se expanda en 6.94% interanualmente, impulsados por mayores créditos en el sector comercio (+US$498.9 millones), hipotecario (+US$295.6 millones) y consumo personal (+US$216.8 millones), desde el cierre del 2023.
Actualmente, la cobertura de la cartera vencida con provisiones se encuentra en su nivel más bajo en los últimos cuatro años, incluso inferior al registrado al cierre de 2019 (102.35%). En un escenario de estrés en la calidad del crédito, derivado del menor desempeño económico previsto para este año y la alta tasa de desempleo, se podría requerir una mayor constitución de provisiones. Este desafío para el sistema bancario podría afectar las métricas de rentabilidad de 2024.
Depósitos a plazo continúan representando la mayor fuente de fondeo dentro del sistema bancario panameño
Los depósitos son la principal fuente de fondeo del sistema bancario y tienen una participación estable dentro de la estructura de balance (71.08% al 31 de mayo de 2024), pero con mayor participación de los depósitos a plazo sobre el total de depósitos (que aumentó en 106 pb respecto al cierre del 2023), alcanzando una participación del 54.06% de los mismos. Lo anterior viene explicado principalmente por un aumento en los depósitos internos en US$4,003 millones interanuales, acompañado de mayores depósitos del exterior por US$2,553 millones. Esta tendencia, que comenzó en 2023, se ha visto favorecida por las altas tasas de interés que se ofrecen, las cuales van en línea con el comportamiento general de las tasas de interés en los mercados globales.
Cabe resaltar que, entre el cierre de 2023 y mayo del 2024, el principal crecimiento de depósitos internos se ha dado a través de depósitos a plazo de particulares (+US$1,371 millones), mientras que la reducción de depósitos a la vista (US$463.7 millones) y depósitos de ahorros (-US$99 millones). Este cambio se produce en un contexto de altas tasas de interés, donde los depositantes buscan mayores rendimientos y optan por plazos más largos. Además, lo antes indicado se sustenta en la confianza de los depositantes en la estabilidad y solvencia que el sistema bancario nacional proporciona.
En tanto, los depósitos externos son explicados por el flujo de efectivo proveniente de bancos extranjeros en depósitos a la vista (+US$159 millones) y a plazo (+US$411.6 millones), así como de depósitos de ahorros traídos por particulares (+US$249.4 millones).
Potencial reducción del gasto corriente y participación del Estado sobre el mercado laboral constituye un riesgo sobre la morosidad de cartera
Las últimas cifras disponibles2 respecto a la estructura laboral de la población en Panamá indican que cerca de un 17% de la población ocupada se encuentra empleada bajo el aparato estatal. Existe el riesgo que se realice una reducción de los empleados públicos de acuerdo a lo indicado por el gobierno actual, con la finalidad de generar eficiencias en el gasto público a través de la reducción del gasto corriente. Sin embargo, de materializarse la medida antes indicada, también significaría un potencial perjuicio en los ingresos de una parte importante de la población ocupada en Panamá y podría perjudicar la capacidad de pago de los trabajadores estatales, exponiendo a una mayor morosidad a las carteras de créditos.
Esta estructura del mercado laboral cobra relevancia en un contexto en donde la cartera de créditos personales (hipotecarios y de consumo) representan 56.15% de la cartera total, y registran una cartera de créditos morosos y créditos vencidos con tendencia creciente de 7.84% y 5.01%, respectivamente. Suma a lo anterior que, la cobertura de la cartera vencida con provisiones continúa mostrando una tendencia decreciente (ver Gráfico 6).
Comisiones y eficiencias permiten compensar la contracción del margen financiero a raíz de un incremento de tasas pasivas
En cuanto a la rentabilidad del sistema bancario, la presión de las crecientes tasas pasivas ha continuado causando una contracción en el margen financiero. A mayo de 2024, aunque algunas tasas activas muestran una tendencia al alza, como por ejemplo las de tarjetas de crédito (+25 pb) y comercio al por menor (+11 pb), su crecimiento aún sigue siendo inferior al esperado. Por su parte, la mayor parte de las tasas pasivas han mostrado un comportamiento al alza marginalmente mayor al mostrado por las tasas activas, habiéndose incrementado a mayo de 2024 en 21pb para los depósitos a 1 año y en 28 pb para los depósitos a 1 mes desde diciembre de 2023.
A pesar de la contracción antes mencionada, se ha observado una expansión en el margen financiero neto. Esto se debe a un incremento en la eficiencia, así como al aumento en las comisiones derivadas del otorgamiento de créditos y a la contención de los costos operativos. Como resultado, se han registrado mejores tasas de rentabilidad en el Sistema Bancario Nacional. De cara al 2024, se anticipa que la tendencia a la baja en las tasas de interés globales, que está sujeta a las fluctuaciones de la inflación, podría conducir a una mejora en el spread financiero.
Fuente: Moody’s local