El Centro Bancario Internacional (CBI) de Panamá cerró el 2024 con un desempeño financiero robusto, consolidándose como un pilar clave del sistema financiero del país. Durante la presentación de resultados anuales, se destacó un crecimiento del 6% en los activos, alcanzando los USD 156,392.8 millones, y un aumento del 8.2% en las utilidades, reflejando la capacidad de adaptación del sector ante un desafiante entorno global.
Uno de los aspectos más relevantes fue el crecimiento del 9.1% en la cartera crediticia neta, que cerró en USD 95,186.7 millones. Además, las inversiones en valores aumentaron un 7.0%, lo que evidencia una estrategia de diversificación y optimización de activos productivos. La cartera externa de créditos creció un 17.1%, lo que refuerza la integración del CBI con los mercados internacionales y dinamiza el crédito.
En el mercado doméstico, la cartera de créditos experimentó un incremento del 4.9%, reflejando confianza tanto de hogares como de empresas. Los sectores de comercio e industria crecieron un 8%, mientras que la banca de hogares, incluida la cartera hipotecaria, registró un alza del 3.5%. En tanto, los nuevos desembolsos de créditos aumentaron un 11%, alcanzando los USD 25,220 millones, superando por primera vez los niveles previos a 2019 y consolidando la recuperación de la actividad crediticia.
Fortaleza del sistema bancario y regulación
El Superintendente de Bancos, Milton Ayón Wong, destacó que «el crecimiento de la cartera doméstica y el aumento en los desembolsos de nuevos créditos son un claro reflejo de la fortaleza y resiliencia de nuestro sistema bancario». Subrayó que estos resultados demuestran la confianza de hogares y empresas en el sector, así como su capacidad para impulsar la reactivación económica del país.
Asimismo, la captación de depósitos alcanzó los USD 110,484.5 millones, con un crecimiento impulsado por depósitos internos y externos, consolidando una base de fondeo diversificada que fortalece la estabilidad del CBI.
En cuanto a los indicadores de solidez financiera, liquidez y adecuación de capital, se informó que los bancos del CBI cumplen con las normativas vigentes. El ratio de liquidez promedio se situó en 54.29%, superando ampliamente los mínimos regulatorios, mientras que el Índice de Adecuación de Capital alcanzó el 15.29%, excediendo el 8% exigido por la regulación. Estos niveles aseguran un colchón suficiente para absorber posibles shocks financieros y mitigar riesgos.
Hacia una regulación más robusta y moderna
Durante el evento, Javier Motta, director de Estabilidad Financiera de la Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP), expuso el desempeño del sistema bancario en 2024, mientras que Ingrid Arboleda, gerente de Riesgo Sistémico, presentó avances en bancarización, la Taxonomía de Finanzas Sostenibles y los resultados de la encuesta sobre riesgos en materia de ASG, resaltando la importancia de servicios financieros responsables y sostenibles.
Por su parte, el Superintendente Ayón Wong abordó los riesgos del sector bancario y presentó una hoja de ruta regulatoria enfocada en fortalecer la supervisión, mejorar la eficiencia operativa y reforzar la ciberseguridad. También hizo énfasis en la necesidad de una ley de sistemas de pagos alineada con los estándares internacionales, en concordancia con las recomendaciones del Programa de Evaluación del Sector Financiero (FSAP) del FMI y del Banco Mundial.
El evento reunió a autoridades gubernamentales, líderes de la industria bancaria y financiera, organismos reguladores, instituciones multilaterales, agencias calificadoras de riesgo, miembros del servicio exterior y representantes de los medios de comunicación. Este espacio se consolidó como clave para el diálogo y la reflexión sobre el futuro del sistema financiero panameño, reforzando su posición como un centro bancario competitivo y resiliente en la región.
Fuente: Superintendencia de Bancos de Panamá