En su discurso inaugural como presidente de los Estados Unidos, Donald Trump realizó declaraciones contundentes sobre el Canal de Panamá que han generado una respuesta del Gobierno panameño. Trump, declaró su intención de “tomar de vuelta el Canal de Panamá”, argumentando que la transferencia de este a Panamá fue un error histórico.

Trump destacó en su discurso que Estados Unidos gastó más dinero en la construcción del Canal que en cualquier otro proyecto previo y lamentó las 38,000 vidas perdidas durante su construcción. También acusó a Panamá de romper las promesas realizadas en el acuerdo de transferencia del Canal y denunció una supuesta “sobrecarga de impuestos” a las embarcaciones estadounidenses, incluyendo a la Marina de su país. Mencionó además su preocupación por una presunta influencia china en las operaciones del Canal.

Respuesta del Gobierno de Panamá

La respuesta oficial no tardó en llegar. El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, rechazó categóricamente las afirmaciones de Trump, subrayando que el Canal de Panamá “es y seguirá siendo de Panamá”. En un comunicado dirigido a la nación y al mundo, Mulino aseguró que la administración del Canal se mantiene bajo control exclusivo de Panamá desde su transferencia en 1999, en virtud del Tratado Torrijos-Carter, y que no existe injerencia de ninguna nación extranjera en su gestión.

“El Canal no fue una concesión de nadie. Fue el resultado de luchas generacionales que culminaron en 1999”, destacó el presidente Mulino, quien además enfatizó que Panamá ha gestionado y ampliado el Canal con responsabilidad para servir al comercio global, incluyendo al de los Estados Unidos.

El mandatario panameño también reafirmó el compromiso de su gobierno con el respeto al Derecho Internacional y llamó al diálogo como única vía para aclarar las diferencias señaladas por Trump. “Ejerceremos el derecho que nos ampara, la base jurídica del Tratado, la dignidad que nos distingue y la fortaleza que nos da el Derecho Internacional”, sentenció Mulino.

Las declaraciones de Trump y la respuesta de Panamá han suscitado una ola de reacciones a nivel internacional, dado el peso estratégico y comercial del Canal de Panamá en el comercio mundial. Observadores internacionales han destacado que esta disputa podría tensar las relaciones entre ambos países, que históricamente han sido aliados cercanos.

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