La agencia calificadora Moody’s Ratings reafirmó este martes la calificación soberana de Panamá en Baa3, con perspectiva negativa, al considerar que persisten riesgos para la consolidación fiscal pese a los avances logrados el gobierno.
De acuerdo con el reporte, el déficit fiscal de 2025 se reducirá a entre 4.0% y 4.5% del PIB, desde 7.4% en 2024, impulsado por recortes de gasto y mejoras en la recaudación. Sin embargo, Moody’s advierte que aún se requieren medidas estructurales para controlar el gasto y fortalecer la credibilidad de la política fiscal, en un contexto de rigideces presupuestarias y baja carga tributaria (menos del 7% del PIB en 2024).
La agencia valoró positivamente las reformas adoptadas este año, incluyendo la reforma al sistema de pensiones y los acuerdos con las empresas involucradas en el caso Cobre Panamá, que redujeron significativamente los riesgos de pasivos contingentes.
“Estas acciones han mitigado el riesgo de un debilitamiento estructural de las finanzas públicas”, señaló el informe. No obstante, Moody’s prevé que la deuda pública aumente a 65% del PIB en 2025, antes de estabilizarse en los próximos años.
La calificadora resaltó también la fortaleza económica del país, respaldada por un crecimiento proyectado de entre 3.5% y 4% anual y por la estabilidad derivada de la dolarización, que limita la exposición a choques externos.
Moody’s indicó que la perspectiva podría volver a estable si el Gobierno implementa medidas eficaces para reducir el déficit de manera sostenible y mejorar la transparencia de las cuentas públicas. En cambio, advirtió que la calificación podría verse presionada a la baja si la deuda continúa creciendo o si se debilita la confianza en la política fiscal.