Citi Wealth prevé que el PIB mundial aumentará un 2.9% en 2025 y 2026, frente al 2.6% de 2024, y que los Estados Unidos continuará siendo el principal motor de crecimiento. El pronóstico de crecimiento para los Estados Unidos para 2025 también se ha actualizado al 2.4%.
En medio de probables discordias geopolíticas, Citi Wealth espera una mayor volatilidad del mercado. Se proyecta que la administración Trump aplicará políticas que prioricen la actividad interna y que puedan avivar las tensiones a nivel internacional. Los riesgos incluyen que se produzca una posible guerra comercial, que surjan focos de alta valoración y que el crecimiento de los Estados Unidos se vuelva insostenible.
Citi Wealth examina cuatro tendencias imparables, poderosas fuerzas a largo plazo que están transformando la forma en que vivimos y trabajamos:
- IA: cada vez más real. El gasto en capacidad de IA sigue creciendo en todo el mundo. Hasta la fecha, la adopción de la IA ha beneficiado principalmente al sector tecnológico, pero ahora los beneficios podrían extenderse. Citi Wealth identifica la atención médica, las finanzas, la robótica, la educación y la agricultura entre los posibles sectores beneficiarios, aunque los resultados comerciales más lentos que lo esperado siguen siendo un riesgo.
- Clima: invertir en tecnologías innovadoras. Los fenómenos meteorológicos extremos han puesto de manifiesto la necesidad de adoptar nuevas medidas para hacer frente al cambio climático, que incluyen la reducción de emisiones, la captura de carbono y la adaptación. Citi Wealth favorece la exposición a fabricantes, instaladores y usuarios de tecnologías innovadoras en estas áreas.
- La receta de la salud para la longevidad. Las poblaciones que envejecen están ejerciendo presión sobre los presupuestos de atención médica en todo el mundo, por lo que es vital preservar la salud de las personas durante más tiempo. Citi Wealth cree que hay potencial de inversión en administradores especializados de atención médica.
- Posicionamiento de carteras en medio de la polarización entre los Estados Unidos y China. La rivalidad estratégica entre los Estados Unidos y China podría intensificarse bajo la administración Trump. A medida que las potencias del “G2” buscan fortalecer sus cadenas de suministro, ciertas industrias en el sudeste asiático, América Latina y los Estados Unidos se beneficiarán.