Por: Gustavo Valderrama Economista, especialista en Gestión Integral de Riesgos Bancarios y Macroeconomía. Maestría en Economía y Finanzas -INCAE. Ex-Viceministro de Economía (2018 – 2019).
En el mundo hay un problema de endeudamiento público, la razón? la mayoría de los gobiernos comparten una realidad, gastan más de lo que recaudan de manera crónica. Ese desequilibrio se convierte en un déficit fiscal, y el déficit, a su vez, se financia con deuda.
Ahora bien, no toda deuda es mala y tampoco toda deuda es buena. El desafío está en que el público pueda identificar cuándo deja de ser una herramienta de desarrollo estructural y cuando es una carga para el país.
1. El tamaño de la deuda
El primer criterio es dimensionar el peso de la deuda respecto a la economía. El indicador más utilizado es la relación Deuda/PIB: cuánto representa el total de la deuda frente al Producto Interno Bruto.
Una deuda entre 40 a 50% del PIB puede ser muy sostenible en países con grado de inversion y presentan mercados estables.
Otra forma de verlo es en términos de habitantes
▶️Deuda per cápita: total de la deuda dividido entre la población.
▶️Ingreso per cápita: PIB dividido entre la población.
Idealmente, la deuda per cápita debe ser menor o equivalente al ingreso per cápita, de lo contrario, cada ciudadano estaría cargando una deuda superior a su capacidad promedio de producción anual y el bienestar se reduce.
2. La moneda de emisión, el segundo elemento clave es la moneda en la que está expresada la deuda.
Si el país emite en su propia moneda, siempre tiene herramientas para responder, aunque con riesgo inflacionario.
▶️Si la deuda está en moneda extranjera, el riesgo es mayor: el país queda expuesto a la volatilidad cambiaria y a su capacidad de generar divisas.
▶️Una moneda fuerte como respaldo ayuda, pero nunca elimina por completo la vulnerabilidad.
3. El costo de financiamiento
La deuda no solo depende de su tamaño, sino también de cuánto cuesta mantenerla. Las tasas de interés tienden a fluctuar, y cada aumento encarece el servicio de la deuda. Esto introduce el riesgo de tasa de interés.
Una forma de medir la sostenibilidad es comparar la recaudación tributaria con el pago de intereses un país con grado de inversión debería tener una métrica de al menos 7 u 8 veces.
Entre más veces, mayor margen de maniobra.
4. El destino de los recursos
Finalmente, no basta con mirar el tamaño, la moneda o el costo. Es fundamental preguntarse, ¿para qué nos estamos endeudando?
▶️Si se utiliza para infraestructura, proyectos productivos o inversión en educación y salud, la deuda se convierte en un circulo virtuoso, inversiones anuales de 6 a 7% anuales del PIB llevaron a los tigres asiaticos a ser lo que son.
▶️Si se destina a gasto corriente, subsidios o planilla estatal, se convierte en una carga.
Finalmente, la deuda pública no es, en sí misma, un problema. Es una herramienta. Lo que determina su impacto es el tamaño relativo, la moneda en la que se contrae, el costo de financiarla y el destino que se le da.
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